28 de septiembre de 2016

Álvaro, en la parada de autobús del Chaparral (Mijas).



Decimoséptima foto:



¡¡¡Gracias por enviarme esta foto para el Blog,  Álvaro!!!







  «El nacimiento de las paradas de autobuses no ocurre hasta la invención del denominado “ómnibus”, nueva modalidad de transporte que permitía ser de uso colectivo sin necesidad de una previa reserva para abordarlo. Los primeros servicios de autobuses se desarrollaron en Inglaterra, posiblemente por John Greenwood en 1824, quien era guardián de una puerta de peaje de Pendleton a Manchester-Liverpool, quien compró un caballo y un carro con varios asientos y comenzó un servicio de ómnibus entre esos dos lugares. Su idea fue pionera en ofrecer un servicio que recogía o dejaba a sus pasajeros en cualquier parte del recorrido donde se solicitara. Más tarde, añadió servicios diarios a Buxton, Chester y Sheffield. La línea dedató de inmediato una competencia y una densa red de servicios de ómnibus que emergieron rápidamente en la zona, actuando a menudo como alimentadores a los ferrocarriles. En 1865, la compañía de Greenwood y sus competidores fusionaron en el Manchester Carriage Company.

   Hasta ese momento, los recorridos de los ómnibuses tenían dos paradas establecidas que eran su punto de partida y su destino final. Sin embargo, a lo largo del recorrido no existían evidencias físicas de paradas específicas, sino que la parada y el abordaje al vehículo dependían de la solicitud del pasajero. La primera parada de autobús registrada en imágenes fue en Bishops Stortford, y se estima que fue construida por el año 1890 en Inglaterra. Esta vinculaba a Bishops Stortford con la ciudad de Colchester.

   La parada de autobús (o paradero) es un elemento urbano, perteneciente al mobiliario urbano caracterizado por ser un espacio público, multifuncional de uso social y colectivo, de dimensiones acotadas, destinado a acoger a pasajeros en la espera de un transporte público de parada específica a dicha localización. Se sitúa en las calzadas, donde funciona a modo de referencia física visible de la existencia del paso de los autobuses. Esta "estación de transferencia" facilita el encuentro entre pasajeros y vehículos de transporte público de superficie. Su objetivo es proporcionar el acceso al sistema de transporte público, es decir, la facilidad para entrar y salir del sistema.

    La señalética es la forma más simple de parada de autobús e indispensable, ya que ayuda a los pasajeros y los operadores de autobuses a identificar el lugar designado de la parada, además de publicitar los servicios y rutas que le son designados. Este elemento urbano es considerado también como un refugio peatonal de orden básico, que tiene como propósito ofrecer las condiciones mínimas para comodidad, eficiencia y protección contra las inclemencias del tiempo al permanecer en espera».                         






No hay comentarios:

Publicar un comentario