27 de agosto de 2016

Mi gato de color rojo


Sexta foto:

Mi gato de color rojo





   *Los egipcios colocaban estatuas de gatos fuera de sus casas para impedir la entrada de espíritus malignos, pues creían en su poder mágico y protector, ya que consideraban que el gato “todo lo ve”.

*la Iglesia, hacia mediados del siglo XIII, comenzó una terrible persecución contra ellos, considerándolos como símbolo del diablo y cuerpo metamórfico de las brujas; La posesión de un gato bastaba para acusar a una persona de brujería y la condena podía considerarse segura si el animal era de color negro.

*Por ello, el gato se convirtió en cabeza de turco de las “purificaciones” de la Iglesia. El aniquilamiento de los gatos implicó a precio carísimo en Europa. La eliminación de los felinos fue de tal magnitud que cuando la peste negra azotó Europa en el siglo XIV, causando más de veinticinco millones de muertos, apenas sí quedaban pocos ejemplares felinos para luchar contra las ratas, principales propagadores de la enfermedad. Y al parecer, la plaga fue tan devastadora debido al exterminio de los gatos.

*La idea de relacionar al gato con lo maléfico llegará hasta nuestros días con la superstición del “gato negro” que según la tradición popular otorga mala suerte a quien se cruce con el.

*Como en casi todas las creencias populares, el reverso también es válido, depende del lugar y la circunstancia de su encuentro. O sea, el gato negro no es un vaticinio nefasto en todo lugar, y en algunas culturas es considerado un elemento de buena suerte.

*En algunos países es el gato rojo el prenuncio de mala suerte y no el negro.

*Los últimos estudios científicos efectuados por el Centro de Investigación de Interacción Humano-Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri han demostrado que tener un gato ayuda a las personas con problemas de hipertensión y riesgo de sufrir un infarto a reducir el estrés, mejorar la presión sanguínea y generar estabilidad mental.

*Al acariciar el pelaje suave de estas mascotas y generarse el ronroneo del animal, los seres humanos consiguen ir reduciendo sus niveles de y calmando la ansiedad, del mismo modo que algunos psicólogos y terapeutas recomiendan el uso de bolas, peluches y accesorios antiestrés.

*Según la doctora Elizabeth Von Muggenthaler, especialista en bio-acústica, el ronroneo del gato es muy útil para acelerar la curación. Se comprobó, por ejemplo, que el ronroneo vibraba en un frecuencia óptima para acelerar en concreto la curación de los huesos. Así pues se demostró que “El tipo de frecuencias que es encontrado en el ronroneo del gato es bueno para la curación del músculo, el tendón, y las heridas de los ligamentos, también como para el fortalecimiento y la tonicidad muscular. Son buenas para cualquier tipo de herida de las coyunturas, curación de heridas, reducción de la infección y la hinchazón, alivio del dolor, y alivio de la enfermedad crónica pulmonar”.

*El Dr. June McNicholas concluyó que las mascotas , y en especial los gatos, ofrecen compañía y apoyo emocional, a la vez que realzan nuestras interacciones sociales con otras personas. El gato como terapia nos enseña a estar relajados con consciencia. El gato puede estar durmiendo, pero al mismo tiempo está enterándose de todo lo que ocurre a su alrededor. No hay gato estresado. Su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños. El gato es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que están o se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.

*La curación enigmática y misteriosa utilizada en antiguas civilizaciones, a través de los gatos, vuelve a nosotros con una energía renovada y fresca. La Gatos-terapia, es una ayuda que estos pequeños felinos nos ofrecen para poder administrar de forma equilibrada en nuestro interior, las nuevas energías que están entrando ahora en el Planeta. Los gatos, por ley natural, disponen en su código genético, una impronta de una frecuencia vibracional muy elevada para los humanos, es decir, que a nosotros nos beneficia de una manera saludable»

     ...Volviendo al gato rojo...

        Yo  sólo lo he visto en ese color en figuras de cerámica, éste me acompaña desde hace muchos años y ¡no sé si traerá mala suerte!; cuando lo miro me hace sonreir …


*Extraido de http://lialdia.com/2012/04/los-gatos-misterios-historia-y-realidades-cientificas/



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