9 de junio de 2017

«Mocito Feliz» el anónimo más famoso de la tele



Trigésima segunda  foto:

¡¡¡Gracias, Enrique!!! 





   Enrique Jiménez, popularmente conocido como “Mocito feliz”, es el anónimo más conocido del país. Este malagueño lleva casi dos décadas colándose en los planos de los personajes de la farándula y siguiéndoles allí donde van.

   Con más de 2.000 seguidores en esta red social, es el anónimo más famoso de la televisión; Se cuela en todos los planos en los que hay un personaje del mundillo rosa. 

   
   

   «En Hollywood se les conoce bajo el nombre de famehunters. Traducido al castellano significa perseguidores o cazadores de fama. Los hay a puñados en la meca del cine. Se trata de individuos que se pasan el día merodeando por una de sus famosas calles, a la espera de que aparezca el Brad Pitt o la Nicole Kidman de turno, perseguidos por su respectiva marea de paparazzis y equipos de televisión. Aprovechan la ocasión para tomar el sol al brillo de los flashes que no están destinados a ellos. Allá donde va una cámara o pueda aparecer un famoso, aunque sea de segunda, están ellos. Todo por unos instantes de protagonismo robado. Siempre les acompaña la idea de que alguien los pueda ver y se percate de su talento y les dé la oportunidad de abandonar su angustioso anonimato. Esa sensación de ser igual que todos los demás, pertenecer al montón. En Estados Unidos son un verdadero fenómeno sociológico.

   Aunque a la Costa del Sol algunos la llamen la California de Europa y Málaga sea su capital, la calle Larios poco tiene que ver con el glamour que desprenden las calles de Hollywood Boulevar o Rodeo Drive. La comparación se debe más bien a su clima benévolo y a sus palmeras. Sin embargo, aquí también existen ese prototipo de personas que no tienen reparos en hacer todo lo necesario por salir en la televisión o en el medio que sea. Comparten un mismo denominador común con esos cazadores de fama de Hollywood: la atracción por ese roce invisible de la gloria que por unos momentos te oxigena el cerebro y te hace sentir el foco de todas las miradas. Andy Warhol ya defendió que todos teníamos derecho a nuestros quince segundos de gloria.


La obra del Mocito Feliz


   Si hay alguien que se ha tomado al pie de la letra al famoso cineasta americano en este país, ese es el Mocito Feliz. Producto autóctono, pertenece tanto a Málaga como la Alcazaba, el Cartojal o la ducha cronometrada del alcalde. A Enrique Jiménez, así es su verdadero nombre, no hay famoso del corazón o de las revistas que se le resista. Y no hace distinciones. Lo mismo le vale el glamour de una alfombra roja o un juicio que desprende olor a Alhaurín de la Torre. Su fama de chupacámaras número uno la ha criado a base de kilómetros y eternos viajes. Presume de conocer todas las estaciones de autobuses del país. Ahí donde pueda aparecer un famosillo, está él para derrochar arte y humor».

 http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2014/01/25/mocito-busca-felicidad/648033.html

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